Sábado – 16 de Agosto
Por la mañana una furgoneta de estas que hacen servicio de taxi para los mochileros, anda que vaya negocio hacen con nosotros… y sobre todo con los alemanes, que parece que los que no están en Mallorca estén aquí…! La furgo-taxi tarda un poco más de una hora en llegar a Surfer’s Paradise, que está en la costa de oro Australiana. En la estación de autobuses hay un teléfono gratuitito para llamar al hostal para que te vengan a buscar… otra vez, todo perfectamente organizado! Bueno, ya por el camino me voy dando cuenta que esto de paraíso tiene poco… que lugar tan feo! Es una especie de Benidorm pero sin paellas, el resto, exactamente igual. Pienso que al menos la playa estará bien y que se podrá surfear. Bajo a la playa. Huele fatal. Las olas son tremendas, pero bien complicadas. Tubos largos y perfectos. Voy al hostal a preguntar dónde puedo alquilar una tabla y donde las olas pueden estar más fáciles. No tienen ni idea… pues vaya, no está mal para ser el paraíso de los surfistas!
El día lo paso en la paya, leyendo y dando paseos, esperando a que pase lo más rápido el día para salir de ahí!!
Por la noche hay una luna llena increíble, menos mal, porque es lo único que mereció la pena ver en todo el día!
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