martes, 20 de marzo de 2007

despues de Africa...

En un principio este blog iba a ser solo sobre Africa... pero en vistas a los últimos cambios en mi situación laboral, incluiré tambien otros viajes.

El próximo será a Argentina, del 26 de Marzo al 15 de Abril. Allí espero visitar las cataratas de Iguazú, Buenos Aires, los Grandes Lagos, Tierras del Peine (Chile) y el Perito Moreno.. a ver si lo consigo ver todo!

A la vuelta, las fotos y mis impresiones.

domingo, 4 de febrero de 2007

Victoria Falls


Martes 5 Diciembre

Zimbabwe

Sigo con mi apretada agenda de viajes antes de volver a España. Esta vez voy a viajar yo solo y lo hago a una de las maravillas del mundo, las Cataratas Victoria, formadas por el Great Reef en el río Zambezi en la frontera entre Zambia y Zimbabwe por un lado, y por otro, el Parque Nacional de Chone en Bostwana.

Aterrizo en Zimbabwe a medio día y lo primero que me sorprende es lo fácil que es obtener la visa. Puedes pagar en casi cualquier moneda del mundo menos en la local, de la cual nadie quiere saber nada. Zimbabwe tiene el record de inflación este año, alrededor del 1,700% y el cambio viene a ser en el mercado legal 250 Dólares Zimbabwe = 1 USD Dólar, en el mercado negro, los verdes se pagan a 1000. Por cierto, los billetes tienen fecha de caducidad… de un año!!

Llego al hotel, me refresco un poco y enseguida estoy con mi guía visitando las cataratas. Simplemente impresionante. Nunca había visto una foto de las mismas ni había leído mucho sobre ellas, pero cuando llegue allí, simplemente me quede si respiración! Pese a que la temporada de lluvias lleva solo un mes y el río no lleva tanta agua como debería de llevar, las vistas son increíbles. También el hecho de que no haya una sola nube en el cielo y el hecho de que no vea a un solo turista más paseando por allí, ayudan a crear todo esa suma de sensaciones de las cuales la que más brilla es el estremecimiento. Las fotos, realmente, no les hacen tanta justicia.
Vistas de las cataratas desde Zimbabwe a Zimbabwe :




Vistas de las cataratas desde Zimbabwe a Zambia (con menos agua, debido a una ligera pendiente y a las escasas lluvias en el Congo) :

Miércoles 6 Diciembre - a.m.

- Raffting en el rio Zambezi -

Me levanto prontito por que hoy toca una día duro, un día de lucha. Raffting en el río Zambezi, el segundo mejor catalogado en el mundo. Tiene 23 rápidos, de los cuales de los 10 primeros, el más fácil es categoría 4, el más difícil es categoría 6, la máxima. Yo, por razones de agenda, solo haré los 10 primeros, los mejores.

Primero el típico safety breafing, del que más tarde me alegraré haber estado escuchando con atención. Después, hay que descender unos 100 metros por una empinada ladera hasta el río, subirse en las lanchas y practicar algunos movimientos, de nuevo otros consejos de seguridad y a remar!!

Los dos primeros rápidos son bastante divertidos y pasan sin más por menores. En el tercero, pese a ser uno de los considerados como “fáciles”, tenemos un problema. En menos de un segundo me encuentro en el agua. No se como he llegado hasta aquí. Abro los ojos y solo veo agua turbia a tremendas velocidades. He notado un fuerte golpe en la cabeza. Intento salir para respirar, otro golpe en la cabeza. Levanto las manos y toco el fondo de la lancha; Mierda, que mal rollo, estoy en el lado del mundo donde precisamente no quería estar… me acuerdo de las instrucciones de seguridad y mantengo la calma, me sumerjo un poco, intento bucear y vuelvo a levantar las manos. Otra vez la lancha encima mío, oh, oh , oh, tengo muchas ganas de respirar!! Otra vez me vuelvo a sumergir, levanto las manos y… nada!! Libre!! Respiro hondamente. Alguien me da la mano y estoy de nuevo en la lancha. Todo ha pasado posiblemente en menos de 4 segundos, no lo se, quizás menos, quizás más… pero menuda aventura!! Tengo que decir que llevaba casco y salvavidas, que en el raft lleva un maletín de salvamento, que en todo momento nos escoltan varios Kayacks de apoyo y que en la orilla hay siempre gente con cuerdas listas para ser tiradas.

Después el rápido numero 4 y nada más pasarlo, el numero 5. Este se llama Starway to Heaven y es el primero de categoría 5, allá vamos. Se ve una gran roca en el medio y detrás dos grandes olas, estos son de los que el guía te dice: remad fuerte y cuando el raft se empieza a meter en la ola, agacharos y sujetaros a la cuerda, y rezar. Nadie se cae y disfrutamos como enanos a la merced de las aguas blancas. Cuando salimos del rápido, todo son gritos de júbilo y aplausos. Los siguientes rápidos son bastante divertidos, pero antes del numero 7, nuestro guía se empieza a atar bien fuerte el salvavidas y empieza a hacer señas y hablar en Ndebele (una de las lenguas locales) con todo el sequito de seguridad. Este tío tiene una maldad pensada y todos lo sabemos… remamos con fuerza y en la primera ola el raft se ladea y caemos todos al agua. Esta vez caigo mejor y enseguida estoy respirando, veo a los demás flotando cerca mío, nos miramos, y sin decirnos nada decidimos dejar el raft atrás y bajar lo que queda del rápido a cuerpo, dejándonos llevar por la corriente y el meneo de las olas… una de las mejores experiencias que he tenido en mi vida, inolvidable.

Llegamos al rápido 9 y esta vez hay que bajarse del raft y hacerlo caminando. Es de categoría 6 y aquí nadie se quiere hacer responsable de lo que pueda pasar. Me parece una sabia decisión, sobre todo cuando el rápido se llama “comercial suicide”. Solo algunos kayacks de seguridad lo bajan y es increíble, todos desaparecen durante una par de segundos para volver a aparecer unos cuantos metros más adelante.

Rápido numero 10, comida y para mí, fin del viaje. Quien me iba a decir a mí que ahora tocaba lo peor del día, salir del cañón del río trepando por una ladera unos 150 metros para arriba. Aun hoy, casi 5 días después, tengo agujetas en las piernas y agua en los oídos de las caídas. Una buena manera de no olvidar.


Miércoles 6 Diciembre - p.m.

Por la tarde el plan es más tranquilo, mucho más tranquilo. Consiste en dar una vuelta por el Zambezi en barco a la hora del atardecer, después de lo de la mañana, no me pude parecer más aburrido. Le hago una par de fotos a una familia de hipopótamos y poco más, el resto, disfrutar del aire limpio y del silencio de la selva.




Jueves 7 Diciembre - a.m.

Botswana: Chobe National Park

Hoy voy a cruzar mi frontera número 10 en África, la de Bostwana. El plan es pasar el día en la reserva natural de Chobe, por cierto, Chobe significa “empujar” en kiSwahili. Cruzamos la frontera, una joven canadiense y yo, sin más problemas. Lo primero es dar una vuelta en lancha. Hay hipopótamos por todos lados, dentro y fuera del agua. Al principio es bastante emocionante, pero después de 100 hipopótamos la cosa deja de tener tanto interés… pero cuando ya estábamos de vuelta para comer, una manada de jóvenes elefantes empieza a bajar por una colina hasta el río, con firmeza y sin pausa, sigilosamente. Estamos a escasos meteros de ellos. Primero se refrescan con las trompas y beben agua. Se dejan fotografiar y se ve que están disfrutando del momento. El más valiente empieza a cruzar el río y los demás le van siguiendo. Los hipopótamos les van haciendo camino, nadie le para el paso al verdadero rey de la selva. En el agua, algunos de ellos empiezan a jugar, otros se sumergen y solo asoman la trompa a modo de periscopio. Son unos momentos de auténtico Nacional Geographic.






Paramos a comer en un lodge de lujo, decorado con fotos de Bill Clinton y demás famosotes en sus visitas. Yo pido la carne de kudo, nada del otro mundo.

Miércoles 7 Diciembre - p.m.

Por la tarde nos vamos a dar una vuelta al parque, pero esta vez por tierra. No es la mejor temporada para ver animales porque ya han caído algunas lluvias y los matorrales ya empiezan a estar bastante crecidos, además, hay más agua disponible y hay varias charcas para donde pueden beber los bichos. Nos tenemos que contentar con hipopótamos, algún que otro elefante, millones de impalas, como siempre, y varios otros tipos de antílopes, kudus, gembocks, waterbocks..etc, etc.. una pena, porque sigo sin ver ni leones ni leopardos.



De vuelta a Zimbabwe sin más contra tiempos y con más sellitos en el pasaporte..

Un coche aparcado en el hotel, es lo que viene a ser el Seat Ibiza de Africa :


Viernes 8 Diciembre

Zimbabwe

Hoy es el último día de este viaje tan increíble. En un principio no tenia planeado hacer nada hasta la salida del avión, pero como en la piscina del hotel hacia mucho calor y había algo con lo que siempre había soñado hacer y nunca había hecho y donde además aquí seria un buen sitio para hacerlo, me fui un mostrador de actividades y pedí hora para el siguiente vuelo en helicóptero sobre las cataratas. Y a la hora estaba de copiloto sobre volando el río Zambezi durante unos 15 minutos. Alucinante. No solo la sensación de volar en helicóptero, sino también, como no, las vistas.







sábado, 3 de febrero de 2007

Mozambique


Jueves 30 Noviembre

Otro finde, otro país. Esta vez un poco más hacia el Oeste que Swazilandia, hasta Maputo, la capital de la ex colonia portuguesa de Moçambique.

Vamos por tierra y otra vez toca cruzar la frontera… esta vez es más largo y aburrido. La cantidad de papeles que piden es abrumadora!! Menos mal que un chico local se ha ofrecido a ayudarnos en todos los trámites, por supuesto luego se quedara descontento con la suculenta propina que le dimos.

Llegamos a Maputo bien entrada la noche y lo primero es buscar el sitio donde vamos a dormir, no es difícil encontrarlo, pero Maputo es algo más extenso de lo que esperábamos. La noche termina sin mayores aventuras que aquellas de encontrar un sitio para cenar y volver al hostal.


Viernes 1 Diciembre

Por la mañana, sol, mucho sol!! Vamos a desayunar al sitio donde terminaremos llenando nuestros estómagos casi todos los días, en el restaurante Costa do Sol, uno de lo más emblemáticos de la ciudad, en pie desde los años 30 y de una bonita arquitectura Art Decco, como muchos otros edificios de la ciudad.



Una vez estamos desayunados partimos rumbo al norte, en busca de la praia de Macaneta, a unos 35 kms al Norte… encontrar la carretera general termina siendo toda una misión y salir de la ciudad nos lleva casi 2 horas.. y cuando por fin parece que estamos libres para enfilar la carretera nos pasa eso que es tan corriente en Mozambique a los que llevamos matriculas de Sudáfrica, que nos para la “policía”. Cuatro tíos uniformados nos piden el pasaporte e inocentemente se los enseñamos. En unos segundos nos están diciendo que si los queremos de vuelta vamos a tener que pagar, y mucho…Unas buenas negociaciones nos sacaron airosas de este típico tramite mozambiqueño, y por lo que tengo entendido de otros españoles en situaciones similares, conseguimos toda una ganga por nuestros papeles!!

Llegamos al pueblo de Marracuene de donde hay que tomar un desvío por una carretera de tierra hasta la playa. Primero hay que bajar un pequeño desnivel y luego hay que subir el coche en una barca para cruzar un río, el Nkomati. Parecía que nuestro humilde Focus no iba a ser capaz de subir en la barcaza, donde solo estaban subiendo todo-terrenos, pero yo confiaba en el saber hacer local, y con unos ajustes en los pesos de la barca y unas pequeñas maniobras, en unos segundos estábamos dentro.

Llegamos a la playa dejando atrás unos 3 kms de carretera de arena, y el viaje mereció la pena. El indico para nosotros solos... Que gozada!! El mar estaba bastante bravo y solo nos metimos un par de metros hacia adentro, eso era bastante para que las olas nos cubrieran de pies a cabeza!!


Por la tarde regresamos al hostal, siempre con los ojos bien abiertos en busca de los cazadores de turistas… cenamos otra vez en el Costa do Sol una buena mariscada y con el estomago satisfecho enfilamos rumbo a la ciudad… de nuevo esas calles que cada día se hacen más familiares, Avenida Julius Nayree hasta el fondo y girar a la derecha en Avenida 24 de Julho, la principal.

Allí paramos en una conocida sala de Jazz, el África bar, pero ni había Jazz ni había nada, así que fuimos a encontrarnos con otros españoles que acaban de llegar. Desde allí, decidimos ir todos juntos al CoccoNuts, el lugar, de moda, pero de nuevo otro desastre!! Así que para la camita.

Sábado 2 Diciembre

Lo primero es ir al mercado de la madera a comprar figuritas, que teóricamente son muy baratas aquí, pero resulta que no es tanto, aun así todos compramos algún recuerdo para llevar a casa. Discutir precios en todas las monedas del mundo es complicadísimo, sobre todo cuando en el propio país hay dos monedas legales en uso, el Meticais, que viene a ser 350 por 1 Rand (9 Rand = 1 Euro) o el Nuevo Meticais, que es lo mismo que el antiguo pero con 3 ceros menos, esas cosas de las inflaciones desorbitadas…


Comida en Costa do Sol, como no y después a la playa local, que no es ni mucho menos bonita ni el agua es tan limpia, ni esta tan desierta, pero tiene su encanto, con todos los locales haciendo barbacoas al borde y cantidades ingentes de gente bañándose en el agua… hay algún que otro comentario muy racista que he oído en algunos círculos, pero que no voy a comentar en este blog…

Por la noche, vamos a descubrir una de las grandes atracciones de la ciudad el Mercado de Peixes, donde los locales van a comprar el pescado fresco a unos precios ridículos para los estándares europeos… allí nos plantamos y por menos de 30 euros por cabeza, nos tomamos una langosta cada uno más unos cuantos quilos de navajas, calamares y demás… lo bueno del mercado, son además, las negociaciones, primero por el precio del pescado, luego por la moneda a utilizar, por el tipo de cambio y finalmente con el cocinero, en nuestro caso cocinera y excelente.


Después vamos a un Jam Session, pero yo personalmente hubiera preferido ir a la camita a dormir bien con el estomago bien saturadito de ácido bórico.

Domingo 3 Diciembre


Otra vez sol y calor, que gustito, en Diciembre… es muy difícil hacerse a la idea de que la Navidad esta a la vuelta de la esquina por estas latitudes tan australes…

Obligado desayuno en Costa do Sol y de nuevo rumbo a la Praia do Macaneta. Esta vez encontrar la carretera general es más fácil, y a la policía les resulta igual de fácil encontrarnos a nosotros. Gracias a dios, ya habíamos aprendido algunas cosas, y mi colega Siscu, empleado de la embajada, directamente les enseñó su tarjeta de visita, gracias tío.

Marracuene, barquito y la playa otra vez. El calor es casi insoportable y en el agua se esta de vicio!! Que pena da volver a Johannesburgo, sobre todo pensando que hay que chuparse unos cuantos kilómetros por carretera y que nos queda cruzar la frontera otra vez, con sus trámites y demás.




Kingdom of Swaziland


Sábado 24 Noviembre

Por fin voy a Swazilandia !! uno de esos sitios que siempre te preguntas, como será?, es más, donde estará?? así que para allí que voy !!!

Primero, contar lo aburrido que es pasar la frontera, que si primero salir de Sudáfrica, que si luego entrar en Swazilandia y por supuesto toda la parafernalia que suelen acompañar estos eventos.. es decir, colas desorganizadas, olores raros, etc, etc.. el encanto de no estar en la Unión Europea..

Llegamos por la noche al albergue donde habíamos reservado, en el valle de Ezulwini, donde nos estaban esperando Anchun y Jesús, dos pamplonicas que decidieron un tiempo instalarse por estos lugares del mundo.

El plan del viaje habia sido desde un principio raftear The Great Utshu river, pero unos cambios en la presa de Lesotho impiden esta actividad ahora.. una pena.. lo decidimos cambiar por una escursion en canoa, pero el plan no nos parecio tan atrayente una vez alli y decidimos ir por nuestra cuenta.
Por la mañana mercadillos en Mzuni, la segunda ciudad más importante después de la capital Mbabane. Luego a media mañana fuimos a una reserva natural. Se podían alquilar bicis y nos apuntamos a hacer un safari –eco deportivo – . Una experiencia increíble. Ir por caminos de tierra todo lanzado y dar un frenazo en seco al cruzarse una manada de ñus.. o de cebras.. menos mal que no había leones…

Comemos allí tranquilamente y ocurre el punto de inflexión del finde, el Milkshake..





Por la noche cenamos en el mejor restaurante del país, por 20 euros por cabeza, con vino, sopa de langostas, entrecots de segundo, postres y una copilla.. jejeje luego en busca de una bar, encontramos solo uno Irlandés.. ??!! solo estuvimos un rato, pero lo suficiente para ver a pandillas de blancos y morenos, mucho más tranquilo e inter racial que en Sudáfrica..

Y luego ya, el ataque de los Milkshakes… vaya nochecita !!! jejejeje

Domingo 25 Noviembre

El domingo habíamos reservado para hacer una excursión en Quad, pero nadie tenia el cuerpo para saltitos… así que nos fuimos a visitar un poblado típico con sus danzas y sus leyendas…y una visita al Corte Ingles local...





Swazilandia, en definitiva es un país único. Un rey déspota, una población con el 44% de seropositivos, pero un pueblo feliz que vive en armonía.