viernes, 12 de mayo de 2006

DRC, Zambia and Phalaborwa

Miércoles 3 de Mayo

Lubumbashi, República "Democrática" del Congo

Después de las vacaciones sólo paso un día en Jo'burg. El mismo miércoles estoy saliendo con el jefe rumbo a Lubumbashi (República Democrática del Congo), desde ahí, ir a Zambia el sábado, volver a Jo'burg el martes y cenar en miércoles en Phalaborwa, en el parque Kruger, en Sudáfrica.

Ya es la tercera vez que vengo a Lubum, la capital de la provincia de Katanga. Esta vez vengo en sesión seca, por lo que hace bastante calor de día, fresco de noche y no llueve ni una gota. Lo que hay es muchísimo polvo.

Ahora ya me sé manejar mejor, he organizado un todo terreno con chófer y no taxis que se les caen las ruedas. Dormimos en un buen hotel bastante tranquilo y no en el otro donde solía ir en el centro de la ciudad. La entrada en el país es también bastante fácil gracias a un portugués que conocí la ultima vez, Joe "Fix it". Un tío que soluciona problemas.

En los restaurantes también me empiezan a conocer y ya es casi como si fuera uno más de la poca comunidad Belga que queda por aquí, pero sin ser belga, claro.

Ahora viene lo divertido. De Lubum, al sur de la R.D. del Congo tenemos que ir a Ndola y Kitwe, al norte de Zambia. Sobre el mapa no son mas 150 kms, pero 150 kms que parecen infinitos. La idea original era alquilar una avioneta privada que nos cruzara la frontera. Todo parecía en orden hasta que 2 días antes de volar nos dicen que no queda ni una sola gota de Avgas en el aeropuerto. Avgas es el combustible para las pequeñas Cesna a hélice.

Segunda opción. Subirnos en un avión de carga que va a hacer la ruta para traer piezas importadas desde Bélgica a África y las va a recoger en Ndola. El problema, nadie tiene ni idea de que día ni a que hora va a llegar el avión.

Yo ya me empezaba a sentir como un espía que tiene que abandonar Alemania del Este...

Sábado 6 de Mayo

La tercera opción es el coche. Nos aconsejan que no hagamos todo el viaje en el mismo coche, ya que no solo vamos a necesitar nuestros papeles, si no también los del vehículo para cruzar la frontera, y a más papeles, más dinero...

Organizamos con nuestro chófer que nos lleve hasta la frontera congoleña y allí quedaríamos con un "protocolo", un tío que agiliza los tramites aduaneros. Del otro lado de la frontera tendríamos otro todo terreno esperándonos.

Después de una hora y media por la tortuosa carretera que llega a Kasumbalesa, la frontera con Zambia, empiezan los trámites. Nosotros esperamos fuera de la caseta de aduanas, bajo un sol abrasador y llenos de polvo a que nuestro protocolo acabe sus trámites. A los 20 minutos nos dan el visto bueno y dos chavales cargan con nuestras maletas a la cabeza. Ahora tenemos que andar casi un kilómetro por tierra de nadie, entre camiones que esperan a importa o exportar y polvo, mucho polvo.

Aduana de Zambia. El jefe, francés, entra sin problemas. Sin embargo, el policía encargado ha decidido por si solo que Zambia no tiene ningún tratado con España y se muestra reticente a darme la visa de entrada. Su reticencia me costo 60 dolares americanos y una hora de espera sentado en un banco rodeado de agradables hedores, de gallinas y de todos tipo productos que iban y venían.

En fin, bastante surrealista todo. Aventura de verdad, como en los viejos tiempos...

Chingola y Kitwe, Zambia

Por fin en Zambia, o Rhodesia del Norte, como se conocía antes. Llegamos a Chingola, donde tenemos reservado un hotel bastante decente. Yo me voy directo a la piscina, donde fácilmente he dejado 1 kilo de polvo después de tanto viaje.

Domingo 7 de Mayo

Un domingo en Chingola, Zambia. No hay mucho que hacer. Un baño en la piscina por la mañana y una partida a 9 hoyos al golf en un campo impresionante, rodeado de todo tipo de arboles y bajo un cielo azul inmenso. Yo aún no juego, pero veo y aprendo.

Ahora mismo son las 16:30 Domingo 7 de Mayo. He estado nadando un rato y ahora estoy a la sombra de una sombrilla con la piscina a la izquierda y el bar del hotel a derecha. En la piscina dos hermanos negritos juegan y chapotean. En el bar dos hombres blancos están tomando los primeros G&T's de la noche, que será cerrada dentro de 2 horas.

Otro "ahora" más en el futuro... por que "ahora" son las 15:09 del 12 de Mayo y estoy sentado en el despacho de la oficina.

El lunes tuve la comida habitual con mis amigos los chinos. Como siempre, los tíos a brindar, a comer con la boca abierta a escupir por todos lados. Por la noche, cena en con un australiano. Un poco surrealista el ambienten, poro comimos bien.

Martes 9 de Mayo

Phalaborwa, Sudáfrica.

Último viaje de negocios, ir a Phalaborwa a cenar. Volamos en el mismo pequeño avión de siempre. Mi jefe me sugiere un par de veces que me vaya sacando la licencia de piloto... si luego me compran el avión, yo no tengo problemas.

La temperatura es perfecta, el cielo esta azul azul, y es una pena no quedarse mas tiempo. Me hubiera gustado estar ahí de relax, pero solo fui de negocios.

Hoy es viernes y dentro de un rato me voy a Durban a pasar el finde "de cashondeo"!

martes, 2 de mayo de 2006

Wild Cost



En vista del largo puente sudafricano, que va desde el jueves 26 de Abril hasta el 1 de Mayo, la tropa española parte rumbo a la Wild Coast, en la región de Eastern Cape, la costa Este.

La Wild Coast es conocida por varios motivos. Es una de las zonas más pobres del país, habitada mayoritariamente por el pueblo Xosha, cuyo representante más famoso es el señor Nelson Mandela. El pueblo Xosha vive en casas blancas de adobe, redondas y con el techo de paja. Ellos suelen llevar la cara pintada de blanco y una manta al hombro, aparte del obligatorio tapa-rabos. Ellas, la verdad, no se como visten tradicionalmente.

Pero también es conocida por sus playas de arena fina y la buena temperatura del Índico, sus verdes paisajes montañosos, bastante tropicales, y la afluencia de turismo joven.

Jueves 27 de Abril

Los que el miércoles nos quedamos hasta tarde levantando el mundo desde el despacho, decidimos salir a las 5 de la mañana de la ciudad que nos acoge, también con la idea de no participar de la gran inmigración que se da en estos puentes largos en todas las grandes ciudades del mundo.

La idea, en un principio, era buena. Hasta las 7 am, cuando el ordenador de abordo del coche y la señalización viaria empezaron a dar cifras conflictivas. Kilómetros hasta vaciar el deposito : 10-. Kilómetros hasta la próxima estación de servicio : 50-. Los números no cuadran. En que país se construye una autopista de 570 kms que une a dos de las ciudades mas importantes con solo 3 estaciones de servicio en el camino???? Bueno, encontramos por fortuna un restaurante donde desayunar y donde pedir a todos los desayunantes unos litrillos para ir tirando. Al final, el gerente del local nos ofreció 1,5 litros en una botella de Coca-Cola. Pues eso, para ir tirando.

Y tiramos para adelante, después de hacer un buen calculo de velocidad media ponderada a mantener, direccion del viento y demás. De nada nos sirvió, porque al poco tiempo nos encontramos parados en tráfico provocado por varios accidentes de camiones. Sin embargo, este infortunio, nos trajo una bakie de asistencia y otros 5 litrillos. Los accidentes de camiones se sucederion hasta Durban, donde llegamos a las 5 de la tarde...

Durban, la Nueva Deheli de África. Cuando los tiempos del colonialismo Inglés, miles de indios fueron embarcados para África como mano de obra barata. Muchos, miles, siguen en Durban. Otros, como un tal Gandhi, decidió volver a su pais y empezar una revolución silenciosa despues de haber servido como camillero en la segunda guerra Anglo-Boer.

Nos encontramos allí con el resto de la manada de españoles, en total sumábamos 9 y nos dirigimos al sur, dejando atrás la provincia de Kwua-Zulu Natal, para entrar en Eastern Cape.
Llegamos de noche a Port Sheperston, donde teníamos reservado un backpackers. Poco vimos de donde nos encontrábamos, salvo un cielo donde no había ni un solo milímetro por ocupar por un punto brillante. Es el cielo Austral, el cielo de África.

Viernes 28 de Abril

Por la mañana un cielo azul y una buena ola de calor nos despertó pronto, para descubrir que estábamos en lo alto de una colina verde tropical y un océano Índico a unos 2 kilómetros.

Bajamos a la playa, de arenas blancas y verde vegetación, no tan bonita como las de Asturias, pero podría ser también parte del paraíso... Allí descansamos y nos bañamos, o por lo menos lo intentamos. El Océano Índico tiene unas mareas y corrientes fortísimas y es casi imposible estar de pie en el mismo sitio. Las olas no eran gigantescas, aunque si grandes, y el revolcón estaba casi garantizado. Un baño divertido en aguas tibias.

Lo que ya que si nos quito las ganas de bañarnos fue el tiburón gris que un pescador estaba sujetando con sus manos en la orilla para que la gente viera su presa. Un bicharraco de 2 metros, tal cual, dando coletazos. Lo dejaron libre y por ahí se fue nadando, a ver al resto de sus compañeros que no estarían muy lejos...

La tarde la pasamos comiendo tranquilamente y conduciendo hasta el próximo destino, Port Saint Johns.

Sábado 29 de Abril

Port Saint Johns

Port Saint Johns es teóricamente la ciudad más animada de la Wild Cost. Sin embargo, nos enctramos con una especie de pariso para los amantes de la droga barata, una comunidad de color muy pobre y una comunidad blanca casi inexistente y completamente degradada. Un montón de Backpackers y pocos restaurantes y cosas que hacer.

Después de un buen desayuno, bajamos a la playa, a la más cercana al pueblo. Se llamaba 1st Beach. No se lo han currado mucho con los nombres. Esta playa era mas africana, con los niños jugando con neumáticos, la música africana que venía de un coche aparcado al fondo y cierta sensación de inseguridad. Se empezó a nublar al rato y partimos a dar una vuelta a ver si encotrábamos la otra playa, la 2nd Beach.

La encontramos después de entrar en una reserva Xosha, con sus casa de adobe y sus horrendas vacas o no se que tipo de mamífero que tenía pinta de dar leche y carne.

Esta playa era mucho más bonita y lo que mas impresionaba, sobre todo para los ojos del que es de ciudad, era ver por la orilla las pequeñas conchas de las caracolas que se movían, porque estás sí tenían caracol dentro. Un animal bastante más pacífico que el tiburón, pero no por eso menos admirable...

De la Wild Coas tengo que contar que es bastante complicada. Las carreteras son malísimas, llenas de lo que se conoce aquí como "pot holes" que vienen a ser como los socavones de la M-30 pero a lo bestia. Hay una carreteara que va más o menos por el interior y de la que van saliendo arterias hasta las distintas ciudades de la costa. Todo esto hace bastante difíciles las excursiones de playa en playa y de pueblo en pueblo.

Por la tarde fuimos a ver lo que parecía era el gran evento del año. Un concierto de Jazz. Subimos un buen trecho en coche para encontrar un gran descampado en mitad de ninguna parte, un poco como subir a las romerías del pueblo. El plan no era muy apetecible y nos dimos la vuelta. Sabia decisión porque al rato empezó a llover y no paro hasta el lunes.

Domingo 30 de Abril

Viaje de vuelta a Durban.

Mi cumpleaños, sí, MI 27 CUMPLEANIOS, lo paso en muy buena compañia conduciendo por la costa oeste de Sudáfrica. Quíen me lo habria dicho a mi.... ehhhh... hace 3 meses!!!!

Paramos a comer en un restaurante un buen sandwich y continuamos nuestro viaje a Durban, donde pasaríamos la noche en casa de unos amigos. Salimos a cenar a la 9 y ya estaban cerrando la cocina en casi todos los resatuarantes... tambien es verdad que hace 3 horas que es noche cerrada... Luego fuimos a tomar unas copas para celebrar los buenos días de vacaciones que habíamos pasado.

Lunes 1 de Mayo

Viaje de vuelta a Jo'burg.

Salvo un desvío que tuvimos que tomar debido a otro accidente entre camiones, nada importante que reportar.