Jueves – 21 de Agosto
Hoy es día de excursión organizada por toda la isla. Nos recoge un camión todo terreno, a nosotros, que ahora somos 3, y a otros 30 turistas más. Lo del camión todo terreno es porque todos los caminos son de arena y realmente hizo la falta de la potencia y tracción para salir de algunos sitios.
Por la mañana vamos al mismo lago al que habíamos llegado el día anterior a pie y un par de paradas más. El conductor va todo el rato contando cosas. Es interesante lo que va diciendo y se aprende mucho, pero disfrutar del paisaje en silencio tampoco hubiera estado del todo mal.
Después de comer vamos a recorrer una playa larguísima (a casi 100 por hora). Por el camino hay un barco hundido y muchos 4x4 que van bastante rápido. De hecho hay bastantes accidentes. Casi al final del camino nos dice el conductor que hay aviones esperando en la playa para quien quiera ver la isla desde el aire, pagando y solo durante 15 minutos. Esto sin duda alguna es algo que hay que hacer. Y menuda experiencia. Es una avioneta pequeña que despega con mi poca pista, o mejor tengo que decir, con muy poca playa! Despegar con las olas al lado es casi surrealista. El vuelo es una gozada y es una pena que no conseguimos ver ninguna ballena, porque eso ya hubiera sido el broche de oro.
A la vuelta al bus, me subo de copiloto. Grave error. Ojos que no ven, corazón que no siente. El buen hombre con parquinson en la mano de los cambios y hablando todo el rato por el micro. No le vi nada concentrado. De hecho le tuve que gritarle un par de veces porque no veía los coches que nos adelantaban…
Lo bueno de ir adelante es que pude ver un dingo y sacarle unas fantásticas fotos. Y si, es un Dingo, no un Pastor Alemán.
Poco más por el día. Solo se quemo un poco el embrague y ya.
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