Sábado, 22 de Noviembre
Llueve y hace mucho frio. El plan es ir de excursión a Freycinet National Park, donde está una de las playas más bonitas del mundo (o eso dicen). Wineglass Bay.
Pese a la lluvia y el frio, empezamos a caminar por la montaña. Los árboles nos protegen de las adversidades climáticas y no se hace tan duro.
Las primeras vistas son impresionantes aunque no se pueda ver mucho y menos en las fotos, ya que el objetivo de la cámara no para de mojarse con las gotas de lluvia.
Dejamos el mirador y bajamos hasta la playa. Y ahí de repente, lo más impresionante: dos walabees (como canguros pero más pequeños) se acercan a nosotros sin ningún miedo. Posiblemente estén muy acostumbrados a los humanos y estén pidiendo comida. Es un momento mágico. Estar en la playa, con las olas rompiendo al lado, y estos dos bichos ahí, tan tranquilos pasando el rato con nosotros.
A la vuelta, llueve algo menos y las fotos desde el mirador son algo mejores.
Y en el parking… más walabees!
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